El hidrogel es una película suave hecha de materiales de poliuretano flexible o polietileno y alta ductilidad, resiste las huellas dactilares y puede moldearse para adaptarse a smartphones delgados. Estos hidrogeles son ultra delgados, y casi no te darás cuenta de que un móvil está protegido por este tipo de material si no lo observas atentamente.
Un protector de pantalla de hidrogel está hecho por un tipo de resina que es lo que realmente aporta la protección al móvil. Puede parecer más frágil que el cristal templado, pero solo en apariencia, ya que esto le permite pegarse más a la pantalla evitando que las esquinas queden desprotegidas. Aguanta mucho más las caídas que el cristal templado, ya que absorbe toda la potencia de los impactos haciendo que estos no hagan daño a la pantalla. Y si hay algunos rayones, la superficie se regenera y desaparecen.
El protector de pantalla de hidrogel es la solución perfecta para la pantalla curva, reduciendo cualquier daño, caída o rayón que le puedas causar a tu Smartphone.
Otra ventaja de los protectores de pantalla de hidrogel es que puedes pegarlo tu mismo en tu móvil, aunque el proceso puede ser un poco complicado, no tendrás que preocuparte por el polvo y las burbujas. Sin embargo, debes tener una cosa en cuenta, es mejor que apagues tu teléfono durante el proceso. Es importante que lo coloques bien para que sea más duradero y eficaz. Es un tipo de material que aporta mucha protección sin que apenas lo notes, ya que es bastante fino.
En cuanto a la resistencia a la caída, los protectores de pantalla de hidrogel tienen un mejor rendimiento ya que el impacto se debilita debido a sus características y material que amortiguan el daño.
Otra de las características que tiene este tipo de pantalla son sus propiedades antibacterianas e hidrófugas, lo que significa que aunque te suden las manos no acabarás tocando o pulsando donde no debes por tener dificultades con el tacto.