Durante estos días navideños os hemos estado ofreciendo una serie de guías con teléfonos móviles recomendados para regalar a vuestros seres queridos, y seguro que a más de uno Papá Noel le ha traído un teléfono móvil y sino, es probable que sean los Reyes Magos los que lleguen con ese smartphone que querías.
Desembalar el teléfono nuevo y ponerlo en funcionamiento es algo de obligado cumplimiento en el momento del estreno, y a veces puede ser aburrido o se nos puede escapar algún detalle. Por eso os vamos a contar cómo debemos configurar un teléfono nuevo antes de comenzar a funcionar con él para que no se os escape detalle.
Configurar un móvil Android
Vamos a comenzar con los móviles Android. Prácticamente todos los fabricantes se configuran inicialmente de la misma forma salvo detalles puntuales, así que los pasos que vamos a ver a continuación serán los mismos independientemente del teléfono que estemos estrenando.
Elegir un idioma: uno de los primeros pasos que todos los fabricantes solicitan es que elijamos el idioma (si elegimos español recordemos elegir el de nuestra región pues los acentos son distintos) con el que operar nuestro teléfono. Es importante aquí que tengamos cuidado, pues si por error elegimos uno del que no tenemos ni la más remota idea, volver atrás para seleccionar el idioma correcto puede ser algo complicado.
Conectar a una red WiFi: el siguiente paso que el propio sistema nos va a pedir es que nos conectemos a Internet. No es un paso obligatorio para poder continuar con la configuración, pero si disponemos de una red WiFi lo mejor es que conectemos el dispositivo para facilitar pasos posteriores como la descarga de actualizaciones o de aplicaciones.
Conectar nuestra cuenta Google: lo siguiente que tendremos que hacer es vincular nuestro teléfono a una cuenta de Google. En la configuración inicial, el teléfono nos dará la posibilidad de hacerlo, aunque al igual que con la conexión WiFi, podemos hacerlo después. Si ya contamos con una cuenta de Google, solamente tendremos que pulsar sobre 'Acceder' o 'Usar cuenta' e introducir nuestra dirección de Gmail y contraseña. Si no tenemos cuenta de Gmail, podemos crearla más tarde e introducirla después en los Ajustes dentro del apartado Cuentas y sincronización. Importante aquí que a la hora de crear cuenta introduzcamos datos reales para que después no tengamos problemas de recuperación.
Actualizar el software: es posible que el terminal que estrenemos llegue con una versión antigua de Android, así que lo ideal es, que antes de comenzar a operar con él o personalizarlo, lo actualicemos. Para ello nos dirigiremos a Ajustes > Acerca del teléfono > Actualización de software y seleccionaremos 'descargar actualización'.
Personalización: ahora que ya tenemos el teléfono actualizado podemos pasar a uno de los últimos pasos, que es el de personalizarlo a nuestro gusto. Aquí dependerá más del fabricante y de la capa de personalización que haya aplicado (o no) sobre Android, pero por normal general en todos podremos cambiar el fondo de pantalla, los widgets o configurar el teclado y los accesos directos de la barra superior en Android.
Descargar las primeras aplicaciones: de (casi) nada nos sirve un móvil sin aplicaciones, así que lo último que tenemos que hacer para poder disfrutarlo al 100% es ir a Google Play y comenzar a descargar las aplicaciones que queramos. Aquí un dato importante: si en el tercer paso no habíamos introducido la cuenta de Google, tendremos que hacerlo ahora para poder descargar las aplicaciones.
Configurar un iPhone
Vamos ahora con los teléfonos de Apple, cuya configuración suele ser bastante sencilla incluso si venimos de Android.
Elegir un idioma: del mismo modo que en Android, el primer paso a realizar cuando configuramos por primera vez nuestro iPhone es elegir el idioma con el que funcionará (si elegimos español recordemos elegir el de nuestra región pues los acentos son distintos). El propio sistema lo solicitará, así que tan solo tendremos que elegir el nuestro y a continuación, seleccionar también país o región, lo que afectará al modo en el que se configuren otros parámetros como la fecha, la hora o el tiempo.
Conectar a una red WiFi : el siguiente paso que el propio sistema también nos va a pedir es que nos conectemos a Internet. A diferencia de Andorid, en los iPhone sí es una paso obligatorio para poder continuar con la configuración, por lo que o elegimos conectarnos a una red WiFi o introducimos una SIM con datos móviles seleccionando la opción "Usar conexión de telefonía móvil".
Configurar Touch ID o Face ID: en los dispositivos que lo permitan tendremos que configurar Touch o Face ID, los sistemas de seguridad biométricos que los iPhone incorporan. Para hacerlo tendremos que crear primero un código de seis dígitos y después configurar los sistemas siguiendo los pasos que el iPhone solicite. Este paso se puede omitir y realizar de nuevo más adelante a través de los ajustes del teléfono.
Restaurar información y datos (si hay) : si ya teníamos un iPhone, podemos restaurar los datos para que se repliquen en este nuevo terminal, así que si tenemos copia de seguridad en iCloud o iTunes o un dispositivo Android, podemos restaurar o transferir los datos del dispositivo anterior al nuevo.
Iniciar sesión Apple ID (o crear): Paso primordial para poder funcionar con un iPhone es vincular nuestra cuenta de Apple con él. En este paso tenemos que ingresar las credenciales de una cuenta ya existente o, si no tenemos ninguna cuenta aún, podemos crearla pulsando sobre la opción '¿No tienes ID de Apple o lo olvidaste?' donde nos dirigirá al formulario de creación.