Así cambiarán tu vida los teléfonos del futuro: las innovaciones que llegan

Los teléfonos móviles inteligentes actuales beben de varias fuentes: del primer iPhone, del sistema operativo Android de Google, e incluso de las innovaciones que durante muchos años lanzó la empresa finlandesa Nokia. También Samsung jugó un papel importante. Por ejemplo en el desarrollo de pantallas de mayor calidad y más grandes.

Hoy existe cierto debate sobre si el teléfono tiene futuro o será sustituido por otra clase de producto. Muchos miran hacia el denominado Internet de las cosas como el camino que puede arrebatar el protagonismo al smartphone. Pero lo más probable es que a los teléfonos les quede mucha vida por delante. Aunque es cierto que estos pueden transformarse con tecnologías que hoy son experimentales o que apenas si llegan a despuntar. Veamos algunas de las innovaciones que pueden modificar la concepción que hoy tenemos de un teléfono.

Teléfonos flexibles, plegables y con diseños que ni soñamos. Los teléfonos plegables, que tanta atención acapararon durante el MWC 2019, han terminado siendo más complejos de producir de lo que parecía. Ahí está el caso del Galaxy Fold para demostrarlo, que sigue sin saberse el momento en el que se comenzará a producir.

Ninguna empresa ha comercializado aún ningún teléfono plegable, pero es muy probable que estos acaben llegando. Aunque quizá con diseños más realistas a lo que hemos visto. También es posible que lleguen los teléfonos flexibles, de hecho existen fuertes rumores de que Sony y Samsung están trabajando en teléfonos enrollables.

Sea como sea, el sentido final de estos teléfonos parece estar en ampliar el tamaño de sus pantallas. De forma que deje de tener sentido usar un ordenador o una tableta. Las pantallas han llegado prácticamente al límite de su tamaño para que un terminal quepa en un bolsillo. ¿Pero necesita todo el mundo un teléfono con una pantalla gigantesca?

Seguramente no, por lo que es posible que dentro de pocos años podamos ver en el mercado teléfonos con un diseño similar a los actuales y otros plegables, enrollables o con diseños que hoy sólo están en la imaginación de algunos diseñadores industriales. Esta coexistencia se dará al menos hasta que se logren tecnologías más refinadas que alteren por completo el diseño de los actuales smartphones.

Podremos ver en el mercado teléfonos con un diseño similar a los actuales y otros plegables, enrollables o con diseños que hoy sólo están en la imaginación de algunos diseñadores

Las redes 5G pueden potenciar hasta límites insospechados la inteligencia artificial. Recientemente vimos un proyecto de sistema operativo en la nube, Puffin OS. La idea es interesante, pues permite ejecutar desde servidores las aplicaciones, de forma que el hardware del teléfono no tiene porque ser tan potente.

Si tenemos en cuenta además la expansión de las redes 5G, que disminuyen el tiempo de respuesta, en el futuro parte del software que usamos podría ejecutarse en ordenadores remotos de alta potencia y no en el propio teléfono. Esto abre las puertas a una expansión de la inteligencia artificial, pues esta requiere de cálculos muy complejos. Estos no tendrían que realizarse en el teléfono si se aumenta la velocidad de transmisión y recepción de datos. De hecho, Google ya utiliza así sus logros en aprendizaje de sus máquias.

Hoy es disparatado pensar en un teléfono cuántico, pero esto es posible si se ejecutan operaciones en la nube con ordenadores cuánticos gracias al aumento de la velocidad de respuesta de las redes 5G

Incluso podemos pensar que si hoy es disparatado pensar en un teléfono cuántico, por la complejidad de los ordenadores que usan esta tecnología, no sería absurdo que en una fase de mayor madurez de la tecnología cuántica esta podría implantarse en nuestros teléfonos a través de la nube. De nuevo gracias a las redes 5G.

Esto abriría las puertas a terminar con muchos problemas de seguridad, pues los datos transferidos con encriptación cuántica serían casi imposibles de hackear. De hecho, Alibaba está ya investigando en usos de la computación cuántica para reforzar la seguridad de las compras por Internet. Aunque los usos de esta nueva forma de entender la informática son mucho más amplios.

Más cámaras, de mucha más calidad y tridimensionales. El Nokia 9 PureView ha abierto un camino en el terreno de la imagen que seguramente va a ir a más. Sus cinco cámaras traseras producen una tremenda calidad de imagen, aunque curiosamente no equipan una tecnología con zoom, como la del Oppo Reno 10x Zoom o la del Huawei P30 Pro. Que equipan tres cámaras traseras.

La fusión de ambas tecnologías, varias cámaras para lograr mejor calidad y otras destinadas a captar un ángulo mayor o menor en las imágenes, pueden a medio plazo lograr desplazar a muchas cámaras, incluso algunas de alta gama. Pero también parece probable que se mejore la capacidad de escanear tridimensionalmente el entorno que nos rodea.

Parece probable que se mejore la capacidad de escanear en 3D el entorno que nos rodea

Esto ya lo estamos viendo en cámaras de profundidad como la que incorpora el Samsung Galaxy S10 5G. Destinada a mejorar las experiencias de realidad aumentada. Pero estas cámaras de profundidad seguramente mejorarán con el tiempo y den paso a aplicaciones que hoy ni podemos sospechar: principalmente escanear con gran precisión en tres dimensiones el entorno que nos rodea.

Acabar definitivamente con el dominio del PC. Ya estamos viendo que algunos teléfonos permiten conectarse mediante un cable a una pantalla para ser usados como ordenadores sencillos usando un teclado y un ratón, pero el crecimiento en la capacidad de cálculo y la aparición de tecnologías de refrigeración, como las que usan los teléfonos destinados a videojuegos, podrían dar paso a teléfonos para uso profesional.

Estos estarían pensados para poder ejecutar aplicaciones que requieran una gran potencia de cálculo en pantallas extensibles, como las de los teléfonos plegables o flexibles. Pero también en monitores externos. Pero para eso hace falta también cambios en el software. Los actuales sistemas operativos no están preparados aún para esto.

Android lleva tiempo jugando con la posibilidad de incorporar una interfaz gráfica similar a la de un ordenador, pero han sido intentos muy tímidos. Microsoft también lo intentó sin mucho éxito, pero parece que está probando suerte de nuevo y quizá pronto veamos una versión de Windows diseñada para esa clase de aparatos.

Son muchos más los cambios que seguramente veremos en los próximos años, o incluso en meses. El aumento en la capacidad de las baterías y la carga rápida de estas, pueden dar paso por fin a baterías con otra tecnología que proporcione mayor duración. Es posible también que comencemos a ver aleaciones de cristal que hagan a nuestros teléfonos mucho más resistentes. Pero lo que es seguro es que hay cosas, que ni tan siquiera han sido patentadas, que pueden estar a punto de transformar lo que entendemos por teléfono inteligente.

Previous articleComparador de características...
Next articleLos teléfonos móviles más inno...

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here