¿No tienes tiempo de leer el análisis completo? Dirígete directamente a la sección de Conclusiones para conocer lo que más y lo que menos me ha gustado del Samsung Galaxy A51.
A principios de enero, Samsung presentó los nuevos Galaxy A51 y Galaxy A71, dos smartphones de gama media que buscan convencer al gran público gracias a sus generosas baterías, un amplio conjunto de cámaras traseras y una experiencia inmersiva gracias a una pantalla perforada.
La serie Galaxy A se ha convertido en el lugar donde Samsug prueba algunas funcionalidades no vistas antes en otro smartphone. El Samsung Galaxy A50 introdujo el primer lector de huella dactilar bajo pantalla y el Galaxy A51 es el primer smartphone de la marca coreana que llega con una cámara macro.
El Samsung Galaxy A51 llega con una pantalla SuperAMOLED FullHD+ de 6.5″, procesador Exynos 9611, 4GB de RAM, 128GB de almacenamiento ampliable mediante micro-SD, cámaras traseras gran angular (48MP, f/2.0) + ultra gran angular (12MP, f/2.2) + macro (5MP, f/2.4) + profundidad (5MP, f/2.2), cámara frontal de 32MP f/2.2 y batería de 4.000 mAh.
El Samsung Galaxy A51 está a la venta a un precio oficial de 369€, pero puedes encontrarlo por unos 299€ en tiendas online como
Por cortesía de Samsung, he tenido oportunidad de probar a fondo el Samsung Galaxy A51 y, a continuación, os traigo mi análisis en profundidad.
Apartados
Diseño y construcción
El Samsung Galaxy A51 posee una gran pantalla de 6.5″ rodeada por marcos más estrechos de lo que estamos acostumbrados a ver en smartphones de este rango de precios.
Samsung ha optado por un panel Infinity-O perforado con un orificio muy cerca del marco superior para albergar la cámara frontal. El orificio está situado justo en el centro, como en la familia Galaxy S20, y su tamaño es bastante pequeño, por lo que se gana algo de superficie de pantalla frente a los paneles Infinity-U o Infinity-V con muesca que durante un tiempo dominaron la gama media.
El uso de un orificio permite al Galaxy A51 alcanzar un ratio de pantalla-a-cuerpo bastante elevado, en torno a un 87% según GSM Arena.
Los marcos laterales del Galaxy A51 son bastante finos aunque no obtenemos la misma sensación de pantalla sin bordes que la que obtenemos con los modelos Galaxy de gama alta con pantalla curvada a los lados.
Mientras que otros smartphones más caros optan por cuerpos de metal o cristal, Samsung ha incluido una estructura de plástico que no aporta una sensación tan premium como otros terminales.
El Samsung Galaxy A51 está disponible en tres colores — negro, blanco y azul celeste — siendo este último el que he probado.
La cubierta trasera de plástico está dividida en dos zonas por una línea diagonal que atraviesa de izquierda a derecha. La zona que queda debajo de esa línea tiene un diseño con líneas verticales, mientras que la zona que queda encima presenta un color uniforme.
El uso de plástico tiene el inconveniente de que se estropea y ensucia con cierta facilidad. Tras pocas semanas de uso, el plástico del Galaxy A51 que he probado ya nota signos de uso en la parte de atrás, por lo que parece bastante delicado.
La parte de atrás del Galaxy A51 está curvada a los lados, lo que contribuye a que se vea más estilizado de lo que en realidad es. En todo caso, con un grosor total de 7.9 mm y un peso de 172 gramos, nos encontramos ante un terminal delgado y ligero, que se lleva con mucha comodidad en un bolsillo.
En la parte de atrás, las cámaras están dispuestas en la esquina superior izquierda, colocadas sobre un módulo rectangular de color negro que sobresale ligeramente de la superficie del teléfono. Este módulo nos recuerda mucho al que incorpora la familia Galaxy S20 y, a la vista de los lanzamientos de otras marcas (iPhone 11, Pixel 4, Huawei P40 Lite, etc.), parece que el módulo rectangular está de moda.
El resto de la cubierta trasera del Galaxy A51 se encuentra libre de cualquier elemento ya que Samsung ha optado por incluir el lector de huella dactilar bajo la pantalla.
El Galaxy A51 posee un frontal con orificio y un cuerpo de plástico brillante
El cristal de la pantalla está protegido por Gorilla Glass 3, una generación ya algo antigua del conocido revestimiento de Corning, ya que fue lanzada en 2013. En todo caso, cabe esperar cierta protección frente a daños y arañazos, aunque no sea tan buena como la de la última generación Gorilla Glass 6.
A continuación, vamos a revisar los elementos que encontramos en los laterales del smartphone.
En el lateral derecho encontramos el botón de encendido, con un recorrido adecuado y fácilmente alcanzable al sostener el teléfono en la mano. Justo encima de este botón encontramos el botón de volumen, de una sola pieza.
En el lateral izquierdo encontramos únicamente una bandeja donde caben dos tarjetas nano-SIM y una tarjeta microSD, por lo que no tendrás que sacrificar la segunda SIM si quieres ampliar el almacenamiento.
En la parte superior no encontramos ningún elemento.
La parte inferior del teléfono alberga un conector USB-C, un conector de auriculares y un altavoz.
El gran tamaño de la pantalla hace que resulte bastante difícil alcanzar todas las zonas de la pantalla con una sola mano — más bien solo se llega a la mitad inferior salvo que deslices el teléfono por la mano arriba y abajo. La capa de personalización One UI de Samsung desplazó muchos controles de la interfaz a la parte inferior, pero muchas apps siguen mostrando botones en la parte superior.
Por suerte, Samsung ha incorporado un modo de operación con una sola mano que permite reducir el tamaño de la pantalla y que esta quede pegada a un lado. Este modo puede activarse si deslizas el dedo hacia abajo desde la zona centro inferior de la pantalla o con una doble pulsación del botón de Inicio, si lo activas en Ajustes.
Como cabía esperar por el rango de precios en el que nos movemos, Samsung no ha dotado al Galaxy A51 de resistencia al agua, por lo que debemos tener cierto cuidado para que no se dé ningún chapuzón.
Pantalla
El Samsung Galaxy A51 cuenta con un panel Super AMOLED de 6.5″ con resolución Full HD+, lo que supone una densidad de píxeles de 405 ppp. Este valor es elevado y garantiza que la pantalla se ve muy nítida, sin que sea posible distinguir los píxeles individuales.
Al tratarse de una pantalla OLED, la matriz de sub-píxeles es de tipo Pentile. Esto significa que los sub-píxeles se colocan en forma de rombo con una mayor cantidad de sub-píxeles de color verde que de color rojo o azul. Por tanto, la resolución efectiva del panel es inferior a Full HD+ cuando la pantalla muestra colores azules o rojos.
Las pantallas LCD que poseen otros teléfonos cuentan con matrices RGB, donde los sub-pixeles se colocan uno a continuación de otro, en hileras rojo-verde-azul (RGB), por lo que la resolución anunciada aplica por igual a los sub-píxeles de cada color.
Matriz Pentile del panel AMOLED del Samsung Galaxy A51
A continuación, vamos a llevar a cabo un conjunto de pruebas con el software profesional CalMAN Ultimate y un colorímetro X-Rite i1Display Pro para conocer la calidad de la pantalla.
El Samsung Galaxy A51 ofrece dos modos de calibración de la pantalla: Intenso o Suave. Estos modos de calibración hacen referencia a la reproducción de los colores.
Por defecto, está activo el modo Intenso que cubre un 142% del espacio de color sRGB estándar de Android y el 98% el espacio de color más amplio DCI P3. Esto significa que los colores se ven sobresaturados en casi todas las apps, ya que las apps de Android utilizan normalmente el espacio sRGB.
Este exceso de colorido produce imágenes más llamativas pero menos fieles a la realidad. Por tanto, los colores que vemos en las apps no reflejan exactamente los elegidos por el desarrollador y, por ejemplo, si retocamos una fotografía en el teléfono, es posible que nos llevemos una decepción cuando la veamos después en otro dispositivo.
Ahora bien, los colores sobresaturados ofrecen una ventaja importante cuando utilizamos el teléfono a plena luz del día dado que, bajo el sol, los colores pierden fuerza. Además, muchos usuarios prefieren colores más intensos, aunque sean menos fieles a la realidad.
En el modo Intenso, el error medio en la fidelidad de color frente al gamut sRGB es mejorable, 6.2 dE (un valor por debajo de 4 dE se considera excelente y por encima de 9 se considera inaceptable), y el error máximo resulta ser 17.4 dE y se produce en el color rojo.
La temperatura de color es 7.089ºK, bastante por encima del nivel de referencia de 6.500ºK, lo que implica un cierto tono azulado que es apreciable en aplicaciones con fondo blanco, como el navegador. Por suerte, Samsung ofrece un ajuste manual de la temperatura de color que permiten llegar a 6.540ºK, un valor mucho más cercano al valor ideal de 6.500ºK.
Resultados de las pruebas de la pantalla en el modo Intenso
El modo Suave apunta al espacio de color sRGB y, por tanto, es el más apropiado si buscas la máxima fidelidad en la mayoría de las aplicaciones.
En este modo, la pantalla cubre un 98% del espacio de color sRGB. El error medio en la fidelidad de color frente al gamut sRGB es muy bueno, 2 dE, y el error máximo resulta ser 8.2 dE. Por tanto, si lo que buscas es la máxima fidelidad de los colores tal y como los pensó el diseñador de la app o juego, este es el modo que deberías elegir.
La temperatura de color es 6.635ºK, solo un poco por encima del nivel de referencia de 6.500ºK, pero podemos acercarnos todavía más al valor óptimo situando el ajuste de temperatura a color al valor más cálido.
Resultados de las pruebas de la pantalla en el modo Suave
El brillo de la pantalla del Samsung Galaxy A51 es de 369 nits con el modo de brillo manual al máximo, y aumenta hasta los 568 nits cuando activamos el modo automático y estamos bajo una luz intensa como el sol. Estas pruebas se han realizado, como es habitual, con la pantalla totalmente en blanco (APL=100%, APL es Average Picture Level).
Como podemos apreciar, el valor máximo de brillo es más bien alto en comparación con otros smartphones de gama media.
Al tratarse de un panel OLED, el color negro es muy profundo, por lo que nuestro colorímetro ha sido incapaz de medir ningún nivel de brillo. Esto significa que el color negro es realmente oscuro y que el contraste es, teóricamente, infinito.
Las pantallas OLED tienen un comportamiento peculiar al ser observadas´desde un ángulo. Por un lado los emisores de luz están más cerca de la superficie, y esto hace que el contraste y el brillo varíen menos al desplazarnos respecto al centro, pero por otro lado la matriz Pentile provoca que los colores se distorsionen. En el caso del Samsung Galaxy A51, los colores se ven ligeramente distorsionados al observar la pantalla desde un ángulo extremo pero no es un problema.
Una característica interesante de la pantalla del Samsung Galaxy A51 es la función Always On Display (Pantalla Siempre Activa) que hace que el teléfono muestre la hora (con varios diseños de reloj disponibles) y la fecha cuando el teléfono está bloqueado, junto con iconos de notificaciones con colores. El nivel de brillo de los elementos de la pantalla se ajusta en función de la luz ambiente.
Es posible configurar que la pantalla Always On Display esté activa en todo momento, solo durante 10 segundos cuando toquemos la pantalla o de forma planificada entre determinadas horas. También es posible controlar la reproducción de música desde esa pantalla. Estando en la pantalla Always On Display, podemos hacer un doble toque en la pantalla para ver la pantalla de bloqueo con todas las notificaciones.
Por último, Samsung ha incluido un modo de pantalla con filtro azul que, supuestamente, reduce la fatiga visual al mostrar tonos más cálidos en la pantalla.
Pantalla Always On Display activa
Hardware
El Samsung Galaxy A51 incorpora un procesador Exynos 7 Series 9611 (también conocido como Exynos 9611), un chip de gama media que fue lanzado a finales del año pasado. Cuenta con cuatro núcleos ARM Cortex-A73 hasta 2.3 GHz de alto rendimiento para tareas exigentes y cuatro núcleos ARM Cortex-A53 hasta 1.7 GHz de alta eficiencia para otras tareas.
El Exynos 9611 está fabricado en un proceso moderno FinFET de 10 nm y, por tanto, es relativamente eficiente en cuanto a consumo de energía. En comparación con el Exynos 9610, el Exynos 9611 soporta sensores de mayor resolución para las cámaras.
Su modem integrado LTE soporta velocidades 4G de hasta 600 Mbps de descarga y 150 Mbps de subida. Además, es compatible con WiFi 802.11ac y Bluetooth 5.0. La GPU ARM Mali-G72 MP3 ofrece tres clusters y soporta Vulkan, DirectX 12 y OpenGL ES 3.2.
El Samsung Galaxy A51 llega con 4GB de RAM, una cantidad que puede ser algo justa para una buena experiencia multitarea, sobre todo teniendo en cuenta que la capa de software es bastante pesada.
He sometido al Galaxy A51 a algunas pruebas de rendimiento para ver qué tal se comporta frente a otros teléfonos de gama media.
En el benchmark AnTuTu v8 ha dado un resultado de 178.767 puntos, una puntuación que no destaca ni por arriba ni por abajo.
En el benchmark Geekbench 5 centrado en el rendimiento del procesador ha conseguido 255/11797 puntos en las pruebas mono/multi-núcleo, que son unos resultados más bien bajos.
En el apartado de almacenamiento, el teléfono obtiene unos resultados buenos en las pruebas de AndroBench de velocidad de lectura y escritura.
En el test de rendimiento general PCMark 2.0, ha obtenido una puntuación de 5.382 puntos, un valor más bien bajo frente a otros smartphones de gama media.
En la prueba CPU Throttling que mide la caída de rendimiento de CPU al cabo de 15 minutos de carga sostenida, el teléfono ha visto caer su rendimiento en un 14% en dicho período. Esto significa que el rendimiento al ejecutar apps exigentes (como juegos) puede verse algo reducido en partidas largas.
El Samsung Galaxy A51 ha obtenido unos resultados correctos en todas las pruebas, pero queda lejos del rendimiento que alcanzan algunos rivales con Snapdragon 730G como el Xiaomi Mi 9T.
Dejando a un lado los benchmarks, el Samsung Galaxy A51 se mueve con soltura en el día a día y no he tenido problemas de rendimiento con apps populares como WhatsApp, Instagram, Twitter, Facebook, Google Maps o Chrome salvo que los tiempos de carga y el scroll no es tan fluido como en otros smartphones más potentes.
Donde más he notado la falta de potencia ha sido al hacer multitarea e ir cambiando rápidamente entre una u otra aplicación, y al tratar de utilizar una app mientras se actualiza otra en segundo plano. La app de Cámara también presenta algo de retardo al cambiar entre modos o lentes, y las búsquedas en la sección de Ajustes llevan más tiempo del deseado. En general, no es algo preocupante, pero debes tenerlo en cuenta si buscas un smartphone con cero lag, ya que aquí está presente en algunas ocasiones.
Sus 4 GB de RAM son suficientes para una correcta experiencia multi-tarea pero me hubiera gustado más ver 6 GB ys que, en alguna ocasión, te encuentras con que el sistema ha cerrado una app que habías dejado en segundo plano o que una página web que estabas leyendo se tiene que volver a cargar desde cero.
En cuanto a la potencia gráfica, la GPU ARM Mali-G72 MP3 no es el último grito en cuanto a hardware, por lo que cabe esperar un rendimiento modesto.
A la hora de analizar la potencia gráfica, comenzamos con la prueba SlingShot de 3DMark, donde el teléfono ha obtenido unos resultados correctos.
En la prueba GFXBench con APIs tradicionales, el teléfono también ha logrado unos resultados correctos sin destacar especialmente frente a otros smartphones de gama media.
Por último, en las pruebas de GFXBench basadas en las APIs modernas de bajo nivel y alta eficiencia (Metal/OpenGL y Vulkan), consigue unos resultados buenos siempre que no lo comparemos con smartphones con Snapdragon 730G.
Para comprobar el rendimiento gráfico real en juegos, he probado títulos 3D exigentes como Asphalt 9, Dead Effect 2 y Call of Duty. Si estás interesado en ejecutar Fortnite, lamento comunicarte que el Galaxy A51 no es capaz de ejecutar este juego.
Utilizando el software GameBench, he podido medir diversos parámetros de rendimiento en estos juegos en partidas reales.
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